Durante estos cinco años de lecturas compartidas ha habido ocasión de vivir momentos especiales, íntimos, jubilosos, nostálgicos en la tertulia literaria «Con tildes y virgulillas». El repertorio de emociones que desfilan a la par que leemos un pasaje de este libro, que comentamos aquel aspecto de ese otro texto, es amplio y está bien surtido. Recientemente ha tenido lugar uno de ellos, en los que sucede que, mientras conversamos, el espacio y el tiempo quedan en suspenso, abandonamos el lugar en el que nos encontramos para trasladarnos al narrado. Pasamos a ver, respirar, sentir como el narrador, como el protagonista.
Leímos y comentamos en nuestra última tertulia el artículo «Tal día como hoy» de Andrés Trapiello, texto breve, a la vez que rico, con aspectos cualitativamente interesantes en léxico y estructura. La profundidad del relato, que actúa a varios niveles, removió mucho en las tildes participantes. Habla sobre el destino, aciago, caprichoso. Nos conmovió muchísimo. En ello tiene bastante que ver la honestidad con la que el autor plantea la trama y la atinada selección de las palabras con las que la traza, que dejan huella a su paso. En el viaje que emprende Trapiello hacia aquel «Teruel» (el entrecomillado cobra sentido para todo aquel/lla que lo ha leído), hacia aquel 24 de diciembre de 1937 y los sucesivos 24 de diciembre en los que su padre rememoraba aquel del 37, le acompañamos todas nosotras con nuestros particulares Terueles, con esas historias que nuestros mayores nos contaban en noches como la de Nochebuena, noche propicia para ello, y cuyo calado alcanzamos a atisbar lamentablemente cuando ya no están entre nosotros, de manera que, cuando las revivimos, acuden a nuestro encuentro la nostalgia, el cariño y la sensación de vacío que generan de manera inevitable esas ausencias.
Fue una experiencia inolvidable la que vivimos hace unos días al calor de un relato de frío, nieve y silencio. Sentimos admiración por el buen hacer de Andrés Trapiello y una sensación de profundo agradecimiento, pues no todo lo que leemos concita tamaña conjunción de sinceras emociones.
Aspectos de interés:
- La devoción del autor por las palabras. Texto emotivo, que no sentimentaloide, en el que no sobra ni falta nada.
- El significado de los conceptos, que se definen y redefinen en función de experiencias particulares. «Teruel» no es un lugar en este relato. Es un concepto, una idea.
- Las historias compartidas en familia cobran una importancia singular, en cuanto a legado intergeneracional y como parte esencial de la ritualidad de cada familia. En este relato, la noche de Nochebuena era el momento recurrente para que el padre contara su historia sobre lo que le sucedió en la Nochebuena del 37.
- Estructura. Hay una sucesión de planos espacio-temporales entre el episodio nuclear y el presente desde el que el autor narra. Puede hablarse, por tanto, del recurso de la narración enmarcada, muy cervantino, por cierto. La repetición a la que procedía el padre cada Nochebuena de aquel episodio vivido en 1937 introduce en la narración ese componente de bucle que conecta todos los planos. La pérdida del padre, el narrador del episodio nuclear, «obliga» al narrador del relato a tomar el testigo y escribir el artículo, haciendo posible que la efeméride emocional continúe siendo recordada.
- En el contexto actual de opinión pública y publicada tan polarizado, inspira cierta nostalgia por un tiempo pasado (no tan lejano como pudiera parecer) en el que no era raro encontrar textos de un mismo autor en cabeceras de distinta línea editorial. «Tal día como hoy» está publicado en ABC en 2022 una vez recibido el premio Mariano de Cavia que concede este periódico, pero fue publicado originalmente en El Mundo en 2021. El artículo se refiere a otro, titulado «La batalla de Teruel» y publicado en El País en 1998.
Ficha
- Título: Tal día como hoy
- Autor: Andrés Trapiello
- Fecha: 2021
- Comentado en la tertulia de diciembre de 2022
Por María Ortiz